Un estudio de JUECES 10
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Bienvenido amigo oyente, una vez más estamos juntos para estudiar la Palabra de Dios. Muchas veces usamos la expresión “tocar fondo” para describir una situación muy mala o deprimente en nuestras vidas, las cosas no pueden estar peor de lo que ya están.
El pueblo de Israel ha gozado de un tiempo de relativa paz, Tola y Jair juzgaron a Israel por unos 45 años. Se nos da muy poca información sobre los mismos, podemos asumir que fue un tiempo tranquilo.
6 Pero los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos de Jehová, y sirvieron a los baales y a Astarot, a los dioses de Siria, a los dioses de Sidón, a los dioses de Moab, a los dioses de los hijos de Amón y a los dioses de los filisteos; y dejaron a Jehová, y no le sirvieron.”
Jueces 10:6
Es increíble cómo se nos describe la situación de Israel, el pueblo de Dios. Volvieron hacer lo malo delante de su Señor, le abandonaron y no le sirvieron. Su situación espiritual era un desastre. ¿En qué situación espiritual nos encontramos? Muchos hemos sido privados de reunirnos por esta pandemia, esto ha hecho que nos fortalezcamos o nuestra condición espiritual se ha debilitado.
Las consecuencias de apartarse del Señor no se hicieron esperar. Si abandonan a Dios, él los deja a su suerte, los filisteos por un lado y los amonitas por otro “oprimieron y quebrantaron a los hijos de Israel en aquel tiempo dieciocho años”, esta situación los lleva a mirar nuevamente a Dios.
Nosotros a la misma persona, por el mismo error en aumento, cuantas veces estamos dispuestos a perdonar. ¿Todavía hay oportunidad?
Israel se dirige a Dios y le dice “Nosotros hemos pecado contra ti”, será esto suficiente, reconocer que nos hemos equivocado. Dios les responde que busquen ayuda en sus nuevos dioses a los que ha servido que ellos les libren. ¿Qué hacer entonces? Si estos dioses no sirven de nada y hemos traicionado la confianza de Jehová a tal punto que no quiere saber de nosotros.
Como cristianos conocemos lo que el mundo nos puede ofrecer y a donde nos puede conducir, sin embargo, nos dejamos seducir por sus encantos y descuidamos nuestra vida espiritual, lamentablemente llegamos a este punto en el que se encontraba el pueblo de Dios. ¿Qué podemos hacer?
Ellos sabían que estos dioses nada iban hacer por ellos, el pacto establece en una situación como esta, si se vuelven a Dios de corazón él los perdonará y sanará la tierra. “Hemos pecado; haz tú con nosotros como bien te parezca; sólo te rogamos que nos libres en este día. 16 Y quitaron de entre sí los dioses ajenos, y sirvieron a Jehová; y él fue angustiado a causa de la aflicción de Israel.”
En su oración a Dios encontramos no solo el reconocimiento del pecado, también arrepentimiento, mira Dios somos tu pueblo has con nosotros lo que tú quieras, pero por favor ten misericordia de nosotros y sácanos de este lío en el que nos metimos. Las palaras cuando son sinceras van acompañadas de hechos, botaron todos esos dioses y sirvieron a Jehová. Resultado
“Y el Señor no pudo soportar por más tiempo el sufrimiento de Israel.” v 16 LPD
La apostasía es la característica de este periodo histórico. Después de un tiempo de calma se apartan de Jehová y son castigado por medio de pueblos que los oprimen. Esta situación los lleva a confesar su pecado y arrepentirse, no nos tengas en cuanta la magnitud de nuestra falta se misericordioso con nosotros.
Dios no obra con nosotros hoy de la misma forma, en el sentido de mandar castigo y opresión por alejarnos de él. Pero si sufrimos las consecuencias de nuestros actos y como sucede con los adictos las recaídas son fuertes. ¿Todavía hay tiempo? Claro que sí, en este caso el procedimiento sigue siendo el mismo, confesemos nuestro pecado, mostremos nuestro arrepentimiento, busquemos a Dios y él nos perdonará y restaurará.
Para el pueblo de Israel todavía había oportunidad de la misma forma que existe para nosotros hoy.