Hola hermanos el Señor les bendiga. Saben en mi pueblo hay un dicho popular que dice “Una cosa es con guitarra y otra con violín” Y a ese punto llegamos en el relato del libro de Rut. Booz se había comprometido con Rut a resolver el asunto, pero una cosa es pensar y otra muy distinta es hacer o más aún resolverlo.
Las implicaciones eran grandes, por un lado, había que pagar por adquirir la heredad de Noemí y en segundo lugar al casarse con Rut el primogénito no se contaría como suyo sino como descendiente de Mahlón y el heredero de todo. Legalmente esta responsabilidad era del hermano, en la práctica moralmente pasaba a sus parientes y estos no estaban obligados ha hacerlo. ¿Qué decisión tomar? La palabra ya había sido empeñada, lo que queda es CUMPLE CON TU PALABRA.
La puerta de la ciudad era como el juzgado donde se resolvían los conflictos, se realizaban los pactos y las negociaciones de todo tipo. Los ancianos son el consejo de la ciudad los que servían de testigos de estos asuntos. Lo normal era tres, ya diez es lo que usualmente participaban en temas relacionados con el matrimonio y la familia. Se da cuenta de lo importante que es hacer las cosas bien, de cumplir con lo que legalmente esta establecido. Muchas veces nos olvidamos de esto y claramente después vienen los problemas, incluso dentro de la familia de la fe.
“Booz subió a la puerta y se sentó allí; y he aquí pasaba aquel pariente de quien Booz había hablado, y le dijo: Eh, fulano, ven acá y siéntate. Y él vino y se sentó. Entonces él tomó a diez varones de los ancianos de la ciudad, y dijo: Sentaos aquí. Y ellos se sentaron.”
Booz trata el asunto con este pariente del que se decide no revelarnos el nombre. Mostrando la importancia de la discreción, tratar lo esencial sin dar detalles del implicado. Cuantos problemas nos ahorraríamos si actuáramos de esta manera.
Le presenta el asunto “Noemí, que ha vuelto del campo de Moab, vende una parte de las tierras que tuvo nuestro hermano Elimelec.” Como tú eres más cercano te lo digo para hagas algo y si no te interesa házmelo saber que a mi si me importa. La transparencia y sinceridad en tratar nuestros asuntos con los otros ayudada a evitar malos entendidos y mantener relaciones saludables. Esto se aplica en cualquier ámbito la familia, el trabajo, la escuela o la iglesia.
Lo anterior no quita que seamos astutos en nuestra forma de obrar. El pariente se muestra interesado, hasta que Booz le presenta el otro asunto. Tienes que casarte con Rut para dar descendencia al finado. Ya esto si era u problema a considerar, para adquirir el campo había que pagar y después que esta inversión fuera a parar a los descendientes de Rut y sus hijos no la pudieran disfrutar.
Note usted como Booz maneja el asunto, el no esconde nada, si va dando la información de manera progresiva para lograr su objetivo. Esta mal mentir o manipular a otros para alcanzar nuestras metas. Como cristianos debemos pensar en el bienestar del otro por encima del nuestro sin dejar de oír el consejo de Jesús “sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas.” Mt 10:16b
Este último argumento cambia el giro de la conversación. “No puedo redimir para mí, no sea que dañe mi heredad. Redime tú, usando de mi derecho, porque yo no podré redimir.” Su preocupación es personal no por las mujeres. Booz debía pasarle lo mismo y aun así decide ayudar a estas viudas. Podemos ser esta clase de personas, a las que solos les importa ellos mismos o los que se preocupan por el bienestar de los demás. Finalmente, el pacto se sella de la manera tradicional para esa época, entregando un zapato a la otra parte como prenda testigo de los acordado. “Tómalo tú. Y se quitó el zapato.” El asunto queda resuelto y Booz cumple su palabra.
Dios nos ayude como Booz a cumplir con nuestra palabra y no permitir que se las lleve el viento. Este libro tan familiar nos sigue dando lecciones de vida. Primero hacer las cosas conforme a las leyes establecidas y delante de las autoridades o testigos correspondientes.
Ser transparentes y honestos en nuestras relaciones, hablando con la verdad siempre, aunque pensemos que esto nos pueda perjudicar. Booz sabía que si hablaba con este pariente y decidía redimir perdería la oportunidad de casarse con Rut. Pero esto era lo correcto legalmente y moralmente. Solo quedaba confiar en Dios y dejar que él se encargue del resto como hizo en este caso.
Por último y lo más importante continuamente Dios nos demuestras que él se preocupa por sus hijos y de una forma u otra él siempre nos sustenta y nos cuida. Y va acomodando el camino para beneficio nuestro. Aun en medio del dolor, la escases, la tristeza o la enfermedad el Señor nos ayuda y protege. Como ya hemos visto en este libro bajo sus alas estaremos seguros.