Dios le bendiga estimado oyente, gracias por escucharnos. Desde acá nos esforzamos por compartir con ustedes la Palabra de Dios. Recuerde que sus comentarios y sugerencias serán bien recibidos. Y no, no nos estamos despidiendo. Ya hoy terminamos la serie que hemos dedicado a Filemón esta pequeña carta llena de amor. Nunca imaginamos que tendríamos seis episodios. La carta en la versión Reina Valera del 60 tiene 400 palabras y las 28 últimas son saludos. Se mencionan un total de once nombres en toda la epístola. Hoy estaremos viendo los saludos finales.
En el último capítulo escuchamos la propuesta de Pablo para solucionar el tenso conflicto entre Onésimo, Filemón y Pablo como el cristianismo y el amor ayudo a solucionarlo. Siendo un cambio radical para su época.
Escuchemos la despedida: “Otra cosa: por favor prepárame un cuarto de huéspedes, porque espero que Dios responda a las oraciones de ustedes y que me permita volver a visitarlos pronto”
Recuerda que Pablo está preso en Roma lleva al menos 4 años entre Cesárea y Roma en esta condición. Cuando escribió la carta a los romanos pensaba visitarlos y seguir a España, ahora que está en Roma dice que va a regresar a Colosas. Muchos afirman que el apóstol llego a visitar la madre patria.
Regresemos a la carta, nos alienta mucho la confianza de este prisionero el tenía la esperanza de ser liberado pronto. No porque su causa fuera justa o tuviera un buen abogado, sino por las oraciones que hacía los hermanos por su libertad. Esto es maravilloso, él estaba haciendo todo lo que correspondía para presentar su caso, más su confianza estaba en el Dios de los cielos y la tierra. Y en todos los hermanos que constantemente hacían intercesión por él delante del trono del todopoderoso.
Prepárame un cuarto, pronto espero ir a visitarlos. Era el momento perfecto para ver el desenlace de esta carta. ¿Qué haría Filemón con Onésimo? Sería también buen momento para tratar alguno de los temas que le hablo a la iglesia de los colosenses.
Y continúa con los saludos: “26 Epafras, mi compañero de prisión en Cristo Jesús, les manda saludos. 24 También los saludan Marcos, Aristarco, Demas y Lucas, mis colaboradores. 25 Que la gracia del Señor Jesucristo sea con el espíritu de cada uno de ustedes.”
¿Quiénes son todos estos hermanos? ¿También están presos con Pablo? Epafras su nombre probablemente quiere decir hermoso, simpático, buen mozo. Era predicador y trabajo en las iglesias de Laodicea, Colosas y Hierápolis. Visito a Pablo en la cárcel y le llevo noticias del estado de estas congregaciones. Es llamado “compañero de prisiones” lo que sugiere que también él estuvo preso por causa del evangelio o que se prestó para hacer compañía al apóstol en su prisión. Hay una característica muy interesante que se nos menciona de él: “él es un fiel servidor de Cristo” Col 1:7 no solo predicaba el evangelio, vivía el evangelio. No solo era un fiel servidor de Cristo también lo era de la Iglesia.
Escuchemos las palabras del Apóstol a los colosenses: “Les manda saludos Epafras, un miembro de la misma comunidad de fe que ustedes y siervo de Cristo Jesús. Siempre ora con fervor por ustedes y le pide a Dios que los fortalezca y perfeccione, y les dé la plena confianza de que están cumpliendo toda la voluntad de Dios. 13 Puedo asegurarles que él ora intensamente por ustedes y también por los creyentes en Laodicea y Hierápolis.” Col 4:12,13
Pablo afirma dos veces que era un hombre de oración, intercediendo intensamente por las congregaciones en las que servía. Que gran ejemplo para aquellos que somos ministros del Señor en su iglesia.
Marcos el autor del evangelio, la historia de Pablo y él tiene sus altas y bajas. ¿Quién no lo ha sucedido así con algún hermano? Era sobrino de Bernabé. Los acompañó en el primer viaje misionero y por alguna razón que se desconoce hasta hoy llegó hasta Panfilia y se regresó a Jerusalén. En el segundo viaje esto provoco una discusión entre Bernabé y Pablo “su desacuerdo fue tan intenso que se separaron” Bernabé con Marcos a Chipre y Pablo con Silas a Siria.
Este personaje nos deja otra lección, más tarde lo vemos trabajando con Pablo y a Timoteo le dice: “Toma a Marco y tráele contigo, porque me es útil para el ministerio” 2 Timoteo 4:11. Marcos enmendó su comportamiento al punto que de ser alguien con él que Pablo no quería trabajar al final de sus días Pablo dice que le es útil y lo recomienda a la Iglesia en Colosas y le pedí que lo hagan sentir bienvenido. También aprendemos de Pablo el perdón, la reconciliación, el amor y el deseo de poner por encima de cualquier cosa la obra de la Iglesia.
Aristarco era cristiano de la iglesia en Tesalónica, acompaño a Pablo en su tercer viaje misionero y también sufrió persecución con este. Fue uno de los que acompaño a Pablo e su viaje a Roma. Pablo lo llama compañero de prisiones.
Demas, es colaborador de Pablo y le acompaño en Roma durante su primera prisión. Este es otro personaje diferente a Marcos no termina bien con el apóstol. Dice a Timoteo con respecto a Demas en su segunda prisión en Roma “desamparado, amando este mundo y se ha ido a Tesalónica” 2 Timoteo 4:10 al parecer por seguir un interés personal abandono al apóstol preso para ir a Tesalónica.
Lucas, el médico amado, el artista, el historiador, el evangelista, el escritor gentil, uno de los intelectuales que acompañaba a Pablo en sus viajes y amigo cercano de este. Es interesante que cuando Demas le abandono acto seguido dice que Lucas fue el único que le acompaño.
Todos envían saludos al amado Filemón.
El amor de los hermanos en su deseo de saludar al Filemón nos confirma que esta era la base sobre la que la iglesia se sustentaba. El amor a Cristo por su sacrificio por nosotros y el amor por los hermanos y todos los hombres. Dejando un legado de amor a las futuras generaciones.
Recuerde que la historia de estos colaboradores de Pablo la tenemos incompleta. Fíjese en Marcos como paso de aborrecido a indispensable o Demas de colaborador a voy a resolver mis problemas.
Dios nos ayude a ser más como Marcos y no como Demas. “La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vuestro espíritu. Amén”