Hola hermanos, hoy comenzamos el estudio de un pequeño libro del Antiguo Testamento que comienza así: “Aconteció en los días que gobernaban los jueces”. Si ya debes imaginar que comenzaremos el estudio del libro de Rut. La época de los jueces fue turbulenta, llena de apostasía y este libro viene a ser como una estampa de la vida rural del pueblo de Israel en este periodo.
Elimelec el padre de familia decide mudarse a Moab, “hubo hambre en la tierra. Y un varón de Belén de Judá fue a morar en los campos de Moab”. Me identifico con este hombre en momentos de hambre y necesidad, uno hace lo que sea necesario para mantener a su familia, aunque esto signifique mudarse con el enemigo. Es que allí encontró lo que su esposa Noemí y sus hijos Mahlón y Quelión necesitaban alimento y sustento. Nos dice el libro “y se quedaron allí”.
Cuando las cosas están en calma y todo parece bien, llega el golpe “Y murió Elimelec, marido de Noemí, y quedó ella con sus dos hijos”, la vida es así de dura para nuestras familias muchas veces. Los muchachos se casan con mujeres moabitas, algo prohibido en la ley de Moisés. Después de 10 años viviendo allí también mueren los dos sin dejar descendientes.
Cuantas veces nos quejamos de lo que nos pasa, el lugar que nos tocó vivir, las necesidades que pasamos, si miramos a nuestro alrededor todos estamos luchando con diversos problemas, pero no todos tenemos a Dios para ayudarnos. Y esa es una gran diferencia. Una familia con Dios al mando puede sortear los obstáculos que se presentan en esta vida mejor.
Eran tiempos difíciles para la mujer, sobre todo las viudas, Noemí “quedando así la mujer desamparada de sus dos hijos y de su marido.” Lo que ahora no solo es Noemí la viuda se suman las dos jóvenes Orfa y Rut.
Escapar a Moab del hambre en Israel, no fue la solución del problema familiar, sino que lo agrando. Murió el padre de familia y años después sus hijos quedando tres mujeres desprotegidas.
Hay veces que pensamos que alejándonos se solucionan los problemas, pero lo cierto es que no o se posponen o se hacen más grandes. Belén quiere decir “casa de pan” abandonó la tierra prometida y se fue bien lejos. Aunque Moab estaba emparentada con Israel no dejan de ser paganos. Cuidado donde nos vamos a refugiar cuando la familia está en problemas.
El ser una viuda sin hijos era ser de la clase más baja y menos privilegiada en el mundo antiguo. No tenían a nadie que las sustentara, y tenían que vivir de la generosidad de los extraños. Es en estas circunstancias que “oyó en el campo de Moab que Jehová había visitado a su pueblo para darles pan” algunos comentaristas ven aquí un referente de la parábola del hijo prodigo. Cuando Noemí estaba más necesitada oyó que el Señor, su Señor, había visitado a su pueblo y les daba sustento. Es lamentable como muchas personas del pueblo de Dios se alejan y se olvidan que solo él nos puede dar sustento. ¿Qué podía hacer? “Salió, pues, del lugar donde había estado, y con ella sus dos nueras, y comenzaron a caminar para volverse a la tierra de Judá.”
Hemos visto hoy una familia en problemas de inicio a fin. Por causa del hambre abandonan la tierra de provisión y se van a tierra de los paganos. Pero las cosas no fueron como esperaban, no solo murió el esposo también lo hicieron los hijos, en todo ese tiempo no pudieron establecer un futuro para su familia. Aprendamos la lección, las cosas pueden ser difíciles, pero si confiamos en Dios y nos mantenemos bajo su radar siempre tendremos su protección.
Noemí escucho que Dios estaba bendiciendo a su pueblo nuevamente ¿Qué hacer? Quedarse en Moab o regresar, como el hijo prodigo decide regresar a la casa del padre acompañada de sus nueras. Dios permita que siempre que nuestra familia este en problemas estemos dispuestos a caminar al lugar de nuestro Señor.