Hermanos es un placer nuevamente compartir con ustedes la Palabra de Dios. Ya saben que me gustan las genealogías y hay una en particular que no debemos saltar. Por supuesto que hablo de la que nos lleva a Jesús, la encontramos en el capítulo uno del evangelio de Mateo.
Como sabemos este evangelista escribió al pueblo judío y a través del cumplimiento de las profecías demuestra que Jesús es el Mesías el ungido de Dios. Por esta razón hay una característica en esta que me llama la atención y que no encontramos en Lucas, el evangelio de los que no tienen voz, los marginados de la sociedad donde era más probable que lo encontráramos. Busque su Biblia allí en Mateo capítulo 1 haga una pausa a ver si se da cuenta del tema de hoy. “Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham.” Mateo 1:1
Ya se dio cuenta amigo oyente, todavía, vamos al verso 3 “Judá engendró de Tamar a Fares y a Zara” verso 5 “Salmón engendró de Rahab a Booz, Booz engendró de Rut a Obed” verso 6 “y el rey David engendró a Salomón de la que fue mujer de Urías.” Y por el ultimo el verso 16 “y Jacob engendró a José, marido de María, de la cual nació Jesús, llamado el Cristo.”
Hoy comenzamos una nueva serie “Las antecesoras de Jesús” Mateo en su genealogía nos menciona 5 mujeres, en el mundo judío que la mujer no era relevante y en un libro dedicado a ellos que se mencionen estas cinco mujeres en el mismo comienzo, algún significado o intencionalidad debe tener por parte del apóstol.
Aunque vamos a dedicar un tiempo a estudiar la historia de cada una de estas mujeres hoy vamos a presentárselas.
La primera que se menciona es Tamar, nuera de Judá, su historia la encontramos en el libro de Génesis como metida a la fuerza en el medio de la historia de José. Una de las más extrañas de este libro, se casó con Er este murió porque “fue malo ante los ojos de Jehová” Gn 38:7. Se casó entonces con Onán el hermano, por la ley de levirato, este no quiso tener descendencia con ella y Dios también le quito la vida. Era el turno de Sela el menor, Judá le dijo mira mejor esperamos que el este un poco más maduro y te casas con él.
Podemos imaginar lo que pensaba el padre, ya con esta mujer he perdido dos hijos y me queda uno. Finalmente, no cumple con su promesa, Tamar aprovecha que Judá queda viudo se viste de prostituta, se acuesta con él y sale embarazada de mellizos. Cuando se conoce que estaba embarazada, todos la querían linchar, Judá incluido, cuando explica a su suegro lo ocurrido este dice: “Más justa es ella que yo”. Es todo extraño, Dios preserva el linaje de Judá.
La siguiente en la lista es Rahab la prostituta de Jericó que escondió a los dos espías enviados por Josué. Hace una gran confesión de fe que le valió para ser incluida en el salón de la fama de Hebreos 11. Aun así, sigue siendo un personaje extraño en esta lista.
Llegamos a Rut otra extranjera que también perdió a su esposo y otro tuvo que redimirla por medio de la ley del levirato. Una mujer que mostro una conversión genuina a la fe del pueblo de Israel, ejemplo de virtudes que Dios recompenso hasta el punto de merecer esta mención.
De la cuarta se nos dice “la mujer de Urías”, Betsabé, otra de esas historias… David estaba desocupado mirando desde la terraza la ciudad y esta mujer se estaba bañando a la vista en el tejado de su casa. La historia la conocemos, adulterio, fornicación, mentira, intrigas, asesinato, robo y todo lo que usted se pueda imaginar. El primer hijo de ellos murió como castigo. Debemos reconocer que tuvo un papel importante en que Salomón accediera al trono. No deja de ser extraña esta historia.
Y por último María la madre de Jesús, con cualidades más que suficientes para que Dios la escogiera para esta tarea. Fe y confianza en Dios, determinada y valiente. Siempre al lado de su hijo.
Y estas son las cinco mujeres que menciona Mateo. La pregunta es ¿Por qué estás cinco están allí?
Tamar una mujer que enviudo dos veces, y se hizo pasar por prostituta para tener hijos con el suegro. Rahab una prostituta que salvo a los espías de Israel por su fe en Jehová. Rut una viuda extranjera que también adopto la fe del pueblo de Israel como suya y Dios no le defraudo. Betsabé una mujer que llevo a David, un hombre conforme al corazón de Dios, a cometer adulterio y homicidio. María una mujer que quedó embarazada del Espíritu Santo y José quiso abandonar en secreto, pero sin dudas era la indicada para asumir esta tarea de parte de Dios mismo.
Cómo reaccionaría un judío al ver el nombre de estas mujeres allí ¿Qué significa todo esto? Dios siempre tuvo un plan para salvar al mundo y no solo a la nación judía. Un plan donde no solo el hombre jugo un papel importante, también lo hizo la mujer. Estas historias reflejan la historia de cualquiera de nosotros pecadores que necesitamos un Salvador. Historias que nos demuestran que no importa quien yo sea o las veces que meta la pata. Dios me puede perdonar y me puede usar para cumplir con sus propósitos. El Señor me puede usar para ser bendición a otros.
Recordemos las palabras del apóstol Pablo:
“Ese plan «ridículo» de Dios es más sabio que el más sabio de los planes humanos, y la debilidad de Dios es más fuerte que la mayor fuerza humana.”
NTV 1 Cor 1:25