Cuando hablamos de evangelismo personal decimos que es la presentación del evangelio de forma directa a aquellos que no conocen el evangelio o no lo han aceptado, aunque le conocen. Parte de que es una obligación o mandato a cumplir por cada cristiano de forma individual. (Mt 28:18,19 Mr 16:15,16, Lc 24:45-49) los evangelistas coinciden en que fue una de las ultimas ordenes que les dio el Señor a sus discípulos. Es cierto que ya desde antes les había comisionado anunciar el evangelio a los apóstoles, el grupo de los 70 y otros discípulos. Es en este momento que lo da es de aplicación a todo el cuerpo de creyentes.
Sin dudas constituye un gran privilegio y una gran responsabilidad “cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles” 1 Pd 1:14c.
El mensaje parte de una necesidad humana, estamos alejados de Dios (Ro 3:23), merecemos la muerte en esta condición (Ro 6:23a) y no hay nada que yo pueda hacer para solucionarlo y reconciliarme con Dios “No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.” Ro 3:12. El mensaje presenta la solución que Dios mismo proveyó “reconciliando consigo al mundo” 2 Cor 5:19 para esto envió al Hijo al mundo para MORIR por nuestros pecados y cargar nuestra culpa, ser SEPULTADO como cualquier mortal, lo que la tumba no le pudo retener, la muerte no lo pudo derrotar y ¡Gloria a Dios por eso! Con su RESURRECCIÓN sello su victoria sobre la muerte y el pecado. Nos viene a dar la seguridad de la salvación y la vida eterna, nos garantiza que su obra es única, de una sola vez y eficaz por eso “vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen” Heb 5:9. Ese es el glorioso evangelio que debemos proclamar, por eso Pablo podía decir “no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree” Ro 1:16
Sin dudas una necesidad tan grande y una noticia tan maravillosa lleva de parte del que anuncia un llamado a la acción a no quedarse indiferente. No se limita a presentarlo, hay que llamar la atención sobre las consecuencias de aceptar o no el evangelio “¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande?” Heb 2:3
Por eso el llamado a creer, arrepentirse, confesar y obedecer el evangelio por medio del bautismo. Es este el plan de salvación y no otro. Y como dice Pablo “¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?” Ro 10:14
Yo añadiría algo más, para mí el proceso no termina con el bautismo todo lo contrario ese es el momento más duro de la vida cristiana en la que el Espíritu Santo comienza a obrar en nuestras vidas, pero el diablo también intensifica su batalla. Es el momento de terminar de cumplir la gran comisión, enseñar a los rudimentos, dar las herramientas para crecer y madurar, acompañarle en esos primeros cuarenta días.
Por tanto, evangelizar no es más que anunciar el evangelio a todos los que tienen la necesidad de escucharlo y llamarlos a tomar un curso de acción en cuanto a este, respaldado por una vida que refleje a ese Cristo. Yo lo veo como la respuesta de Jesús al hombre que había estado endemoniado “cuenta cuán grandes cosas ha hecho Dios contigo” Lc 8:39