Título: ¿Para qué estás aquí? Texto: Ester 4:13-16
Idea exegética:
Dios tiene el control de todo y permitió que Ester estuviera en la posición adecuada para cumplir el propósito de preservar la nación judía del exterminio. Más allá de los riesgos que esto pueda representar para su vida.
Idea Homilética:
Dios tiene un propósito para cada uno de nosotros. ¿Sabemos cuál es? ¿Estamos dispuestos a cumplirlo?
Propósito del sermón:
Motivar a los hermanos a utilizar lo que Dios nos ha dado y las situaciones que se nos presentan para crecer espiritualmente, predicar el evangelio y alcanzar la vida eterna.
INTRODUCCIÓN:
Ester es un personaje que le gusta mucho a las damas y un libro que me fascina. Tiene nombre de Mujer, no aparece el nombre de Dios y no se cita en todo el Nuevo Testamento.
Ester, nombre de origen persa que significa «estrella». El nombre en hebreo es «Hadasa» y significa «mirto». Huérfana fue criada por su primo Mardoqueo. Se describe como “…joven era de hermosa figura y de buen parecer”.
Su historia emula con la mejor telenovela. El Rey se molesta con la Reina y la destituye, lo que unido a problemas en el imperio lo lleva a caer en una profunda tristeza. La solución hacer un concurso de belleza para encontrar a la nueva Reina. Es aquí donde Ester entra al harén del Rey, allí rápidamente le calló bien al hombre a cargo quién propicio su encuentro con el Rey. Esa noche “… el rey amó a Ester más que a todas las otras mujeres, y halló ella gracia y benevolencia delante de él más que todas las demás vírgenes”
De esta forma llega a ser Reina y cuando parece que es el final feliz, el malo de la historia pone por obra su plan para exterminar la nación del indoblegable Mardoqueo. Este va a ver a la Reina su hija adoptiva con una idea fija ¿Para qué estás aquí?
I – Si este es un lugar peligroso.
Mardoqueo vistió de cilicio y ceniza, era grande su dolor. Ester manda a un siervo a saber qué es lo que pasa. Este viene con la terrible noticia de que su pueblo va a ser destruido y la encomienda de que “fuese ante el rey a suplicarle y a interceder delante de él por su pueblo.”
Ester se siente impotente, piensa que no puede hacer nada sin poner en riesgo su vida: “Todos los siervos del rey, y el pueblo de las provincias del rey, saben que cualquier hombre o mujer que entra en el patio interior para ver al rey, sin ser llamado, una sola ley hay respecto a él: ha de morir; salvo aquel a quien el rey extendiere el cetro de oro, el cual vivirá; y yo no he sido llamada para ver al rey estos treinta días.”
Mardoqueo le hace ver la realidad, ya tu vida está en peligro de muerte. “… No pienses que escaparás en la casa del rey más que cualquier otro judío.” Tú también estas en un lugar peligroso.
¿Nosotros como cristianos, en qué lugar peligroso estamos? Cuando nos convertimos en cristianos nos podemos sentir reyes, de hecho, la Biblia nos llama real sacerdocio, nación santa, embajadores, pero eso no significa que estemos a salvo. También nos dice que el diablo cuál león rugiente anda buscando a quién devorar, nos dice que nuestra lucha es contra principados de maldad y nuestro peor enemigo es el hombre viejo que persiste en vivir en nosotros. Por eso nos advierte: ocupaos de vuestra salvación con temor y temblor. Nos llama a perseverar, mantenernos firmes en el propósito que hemos sido llamados, hasta el final de nuestros días.
Por eso no está demás preguntarnos ¿Para qué estás aquí?
II Sino vas hacer nada
Mardoqueo continúa dando lecciones a su hija para que tome la decisión más sabia:
“14 Porque si callas absolutamente en este tiempo, respiro y liberación vendrá de alguna otra parte para los judíos; mas tú y la casa de tu padre pereceréis.”
Para que eres la reina sino vas hacer nada. Pero ten algo por seguro, aunque tú no hagas nada, Dios se encargará de que alguien lo haga por ti. Y digo Dios porque es en este texto en todo el libro donde se hace más presente la confianza en su providencia y poder para su pueblo. Pero no deja de llevar una advertencia tuviste la posibilidad de hacer algo y no lo hiciste, no pienses que te quedarás sin castigo.
Lo que me llama la atención es como Mardoqueo se incluye en esta sentencia, “tú y la casa de tu padre pereceréis”. Nos es difícil entender que quería decir o que juicio sería este, más allá de la vergüenza de tener la oportunidad de hacer algo y quedarse de brazos cruzados.
Nosotros igualmente nos quedaremos de brazos cruzados ante un mundo que va a la perdición y el castigo eterno. Acaso no es nuestro deber predicar el evangelio para que ese pueblo también se pueda salvar por medio de Jesús. Empañaremos la labor de evangelización que hacen otros con nuestro mal testimonio. Estemos seguros que por todo esto tendremos que dar cuentas. Y sino ¿Para qué estás aquí?
III Para un momento como este
“14.. ¿Y quién sabe si para esta hora has llegado al reino?”
Las cosas no suceden al azar, tú eras una huérfana que vivías con tu primo en la capital del reino y de buenas a primera te conviertes en la Reina de todo el imperio. Es cierto no debió ser la única, pero si era una de las preferidas. Todo ha sido preparado y ajustados para que seas tú y no otra persona la que este en ese lugar y para este momento Ester.
La Biblia está llena de ejemplos de cómo Dios prepara y pone a las personas en el momento y lugar adecuado para que sirvan a sus propósitos. José en Egipto, Rahab en Jericó, Moisés paso 80 año antes que Dios lo utilizará o un simple pescador se convierte en el que abre el reino de los cielos a los hombres.
Nosotros igualmente tenemos nuestro momento y para eso Dios nos ha ido preparando y situando en el lugar adecuado. Pero cuando llegue esa oportunidad cual será nuestra reacción, escurridiza como Ester, llena de justificaciones como Moisés o diremos Heme aquí como Isaías.
Recuerde la parábola de los talentos a todos los siervos les fue dado al menos un talento para que lo usaran ¿Qué estamos haciendo con el nuestro? Y sino hermano ¿Para qué estás aquí?
IV Esto es solo para valientes
“15 Y Ester dijo que respondiesen a Mardoqueo: 16 Ve y reúne a todos los judíos que se hallan en Susa, y ayunad por mí, y no comáis ni bebáis en tres días, noche y día; yo también con mis doncellas ayunaré igualmente, y entonces entraré a ver al rey, aunque no sea conforme a la ley;”
Lo que había que hacer demanda sacrificio, debían ayunar no comer ni beber por tres días, abstenerse por tres días de todo alimento y podemos inferir que también iba aparejado de una búsqueda del cuidado, guía y protección de Dios para Ester en cuanto al qué y el cómo tenía que obrar en esta situación. Lo que incluye el trabajo en equipo, porque, aunque sea mi momento eso no quiere decir que este sola, todo el pueblo de Dios está para apoyarme[1].
Solo los valientes son capaces de superar sus miedos, confiar en Dios y abalanzarse esperando que suceda lo imposible. Muchas veces, aunque no sea conforme a la ley de los hombres, pero si conforme a la ley de Dios. Y lo digo porque a partir de este punto vemos a otra Ester, una mujer decidida que da órdenes y dice lo que hay que hacer, ahora es ella la que toma el control de la situación. Pero no pasemos por alto algo, ella estaba lista para ese momento, pero era necesario que alguien, Mardoqueo, le diera el empujón la sacará de su zona de confort para que actuará.
Y nosotros ¿somos parte de ese grupo de valientes? Dios necesita hombres y mujeres que confíen en él y sean valientes. También hacen falta personas como Mardoqueo que vean las potencialidades de los demás hermanos en la iglesia y los impulsen a desarrollarlas y no a frenarlas. De padres y líderes que eduquen y preparen en la palabra de Dios a niños y jóvenes para que sean el relevo digno dentro del pueblo de Dios. Necesitamos esa clase de valientes sino ¿Para qué estás aquí?
CONCLUSIÓN:
(Recapitular partiendo de la pregunta ¿Para qué estás aquí?) Si este es un lugar peligroso, sino vas hacer nada, para un momento como este y esto es solo para valientes.
Debemos enfrentar los peligros que entraña ser cristiano, sino estas dispuesto a eso seremos sin dudas lo más perjudicados. Las cosas no suceden al azar, las situaciones, problemas, bendiciones, dones, posibilidades que tenemos Dios nos la ha dado precisamente para que estemos listos para este momento. No estamos solos tenemos a nuestros hermanos, nuestra familia, la iglesia a nuestro lado y con ellos podemos contar. ¿Para qué estás aquí? Para llevar a otros a Cristo, para ser parte activa de la iglesia, para crecer espiritualmente, para llevar frutos dignos y alcanzar la vida eterna y …
EPITOME:
“si perezco, que perezca”
[1] Si lo fuera a predicar nuevamente pusiera el ejemplo de todos los hermanos de la iglesia que trabajaron para salvar vidas y mantener la vitalidad del país acosta de poner su propia vida en riesgo y apartarse de su familia. La iglesia no ha cesado de orar a Dios por todos ellos, este es su momento para eso Dios los puso allí.
Excelente estudio!!!! Me han bendecido y abierto ms el entendimiento.muchas gracias desde Argentina. Dios los siga usando
Muchas gracias por leernos, solo somos siervos del Señor, bendiciones